Tzahi Klein, científico israelí que labora para la firma Tikkun Olam, se encuentra al frente de un equipo de investigación que desarrolló una planta de marihuana que conserva todas las propiedades del cannabis pero, cuando se consume, no induce los efectos que tanto la caracterizan.
Según el diario local Maariv, este nuevo cannabis se ve, huele y sabe como la marihuana normal pero dado que en su estructura se neutralizó el tetrahidrocannabinol (el conocido THC), las personas que la consumen creen que se les administró un placebo, dado que no sintieron lo que usualmente se siente cuando se fuman marihuana.
Klein asegura que la presencia del THC fue reducida para, en cambio, aumentar la del CBD, el cannabidol que, se ha demostrado, asiste en el tratamiento de la diabetes y algunos trastornos psiquiátricos.
El objetivo es conservar todas las propiedades medicinales de la marihuana pero evitar dichos efectos que, para ciertas personas y en ciertas condiciones, pueden no ser del todo agradables.