Un día en el año, se piensa en casi todos los países de la tierra en esos compañeros que comparten el planeta con nosotros, y con los cuales el ser humano ha establecido desde remotas eras, una relación, que trasciende hasta la época actual. Este día es el 4 de Octubre, día que se conmemora la muerte de San Francisco de Asís.
Francisco nació en Asís, Italia, dentro de una familia acomodada, en el año 1182, pero se despojó de todas las riquezas materiales y se dedicó a servir y ayudar no solo a sus semejantes, sino también a todos los seres vivos y a todos los animales, a los que consideraba hijos de Dios y llamaba "hermanos", se dirigía a ellos y era escuchado por estas criaturas; le obedecían las aves, peces, y es famosa la intervención que tuvo en Greccio al lograr que un lobo salvaje no atacara mas a la población. Entre sus muchos escritos se encuentra el "Cántico de las Criaturas", basado en el sentido de hermandad hacia la naturaleza, donde expresa como todas las criaturas están unidas en un solo coro de alabanza a Dios. El sentía compartir algo con todas las criaturas, y las consideraba hijas de Dios, y como tales consideraba que se debía respetar su vida, su existencia, pues eran un regalo del Creador, sin las cuales el hombre no podría sobrevivir. Francisco sentía un profundo respeto y admiración por todo lo que se hallaba en la naturaleza, desde el menor de los insectos hasta el astro rey. Francisco reconoció que las criaturas de Dios tenían una interdependencia, y que romper los lazos que las unen es una grave falta. Murió el 4 de Octubre de 1226, y fué canonizado en el año 1228.
El 4 de Octubre, ha sido instituído para la celebración del Día Mundial del Animal, en conmemoración del Santo Francisco de Asís, considerado como el primer humano que se concibió a sí mismo en relación con todas las cosas creadas, y que consideraba, sin importar la diferencia, que todos somos criaturas de Dios incluyendo en esto toda la realidad animada e inanimada.
En tiempos de Francisco, estas ideas eran vistas con extrañeza y hasta desdén, pero este Santo, se adelantó 800 años, siendo su legado el habernos dejado como enseñanza que debemos comprender nuestro lugar en el orden creado, ya que nuestro bienestar está integrado al bienestar de todo el medio ambiente.
En el año 1929, el 4 de Octubre fué declarado Día Mundial de los Animales, por iniciativa de la Organización Mundial de Protección Animal en congreso celebrado en Viena, y es en 1980 que el Papa Juan Pablo II, lo declaró Patrono de los Animales y de los Ecologistas, momento a partir del cual esta celebración toma mas auge a nivel mundial, celebrándose en muchos países con la Bendición de las Mascotas.
Dentro de esta celebración, hacemos especial referencia a nuestras mascotas, que con su fidelidad y nobleza acrecientan nuestra humanidad, considerándolos nuestros semejantes, y como les llamaba Francisco, nuestros "hermanos". Con un gesto nos dan alegrías, nos acompañan en momentos de dificultad, y están compartiendo nuestra vida, formando parte de nuestra familia; pero también hay seres que los maltratan y sacrifican. Si en todas las conciencias estuvieran presentes la enseñanzas de San Francisco de Asís, la fauna no sufriría de los excesos que se ven actualmente, al tomar cada uno su lugar como parte, y solo una parte, de la gran comunidad que es la creación.