La ropa del futuro crecerá sola

La moda del futuro ha sido retratada como algo rozando el ridículo, como los trajes que llevaban los protagonistas de la serie Viaje a las Estrellas. Collares con luces digitales, ropa con sensores ocultos, cables… Todas estas propuestas dan la sensación de ser un tanto grotescas, ideadas para rellenar un hueco que no necesita ser rellenado. Sin embargo, para algunos, el futuro de la moda no está en el diseño, sino en las telas inteligentes, tejidos que incluso se pueden cultivar. Ese es el caso de la diseñadora Suzanne Lee, quien literalmente sabe cultivar su propia ropa. La idea le vino después de leer un libro sobre cómo lucirá la moda en 50 años. 

 El cuero que crece 

 "Tuve una conversación con un biólogo que me dio la idea de cultivar ropa en un laboratorio", explicó a la BBC, y eso es precisamente lo que estuvo haciendo recientemente en un taller en Londres. Empleando una mezcla de té verde, azúcar, bacterias y levadura, es capaz de "cultivar" un material que ella describe como "cuero vegetal". La tela necesita unas dos semanas para crecer y puede entonces colocarse en un molde con el que se confeccionó un vestido, aunque bolsos y muebles también son una posibilidad. Pero este material, aclaró, también puede cortarse y coserse al modo tradicional. No obstante, presenta algunos problemas dado que el material es biodegradable, por lo que pasados cinco años la ropa no se puede llevar ya que se pudre. "Llegados a ese punto puedes usarlo como compostaje junto con el resto de residuos vegetales", dice Ms Lee. El hecho de que el material es de fabricación barata ahorra gran parte de los procesos asociados a fabricar ropa y es respetuoso con el medio ambiente, ha atraído el interés de grandes firmas de confección de ropa. "La industria textil de la moda está buscando desesperadamente reducir sus emisiones de dióxido de carbono y quiere materiales más sustentables", afirma. El próximo paso del proceso será hallar un modo de conservar el tejido por más tiempo. "Para llegar a ello se necesita ciencia avanzada, pero con los fondos adecuados tiene el potencial de ser una alternativa radical a las telas convencionales", aseguró.