Los animales por fin parecen haber ideado una forma para evitar ser comidos –o tal vez PETA está incursionando en la manipulación genética. Una garrapata, cuya mordida está esparciendo una alergia a la carne por la costa este de Estados Unidos, es el arma secreta.
Tan solo una mordida de la garrapata de la estrella solitaria puede convertir en carnívoros de toda una vida en vegetarianos. Una persona que come carne manifestará una reacción entre tres y seis horas después, la cual puede llegar hasta a un shock anafiláctico. Al suceder esto lógicamente una persona hace lo que sea por evitar esta reacción por lo que normalmente deja de comer carne.
El Dr. Scott Cormins, de la Universidad de Virginia, dice que ha visto más de 400 casos recientes de alergia a la carne y que la mayoría obedecen a un historial de mordidas de garrapata.
Para algunos descubrir la fuente de su alergia es un alivio; para otros saber que no pueden comer carne es una pesadilla.