En los años 80, había más de un millón de elefantes en África; ahora, más de 600 mil han sido sacrificados principalmente por la caza furtiva; en el último conteo que se realizó en el continente, los datos arrojaron que sólo quedan 400 mil paquidermos.
Los expertos en la materia prevén que si no se atiende de manera emergente este tema, en 20 años, la población mundial de elefantes desaparecerá.
En países como China, el marfil es un gran tesoro que se llega a cotizar hasta en $1500 dólares el kilo.
Si este nivel de matanza continúa, si los elefantes siguen siendo sacrificados a cambio de suvenires, dentro de 20 años la mayor parte de los elefantes de África se habrá extinto y un símbolo inefable de la majestuosidad y pieza clave en la ecología de todo un continente habrá desaparecido.
Distintas organizaciones civiles encargadas de proteger el medioambiente de este continente, han recurrido a distintas instancias para que coadyuven a detener las mafias de caza furtiva que imperan en la región.
Desgraciadamente, el problema comienza a atenderse, sólo falta esperar que en realidad se haga algo por esta especie.
El crecimiento de la población humana es también un factor clave en la desaparición de los elefantes.
Milenarias rutas de migración se han interrumpido por la depredación humana, aunado a ello, el cambio climático también representa una amenaza para la vida silvestre del continente.
Desgraciadamente, los medios de comunicación están al tanto de noticias que sólo atañan a los seres humanos, olvidándose de que también en las selvas, bosques, estepas, hay noticias, y no precisamente buena.
Los expertos hacen un llamado a la población mundial para que eviten a toda costa comprar suvenires hechos, y cualquier otro producto, de marfil.
Se espera que la caza furtiva sea detenida en cuanto antes, a fin de evitar que la población de elefantes desaparezca, y con ella, también otras especies.