Modelada de manera similar a Rock Hill, la ciudad estará equipada con carreteras, casas y otros edificios, aunque sin personas. Será utilizada para poner a prueba tecnología emergente de sistemas inteligentes de tránsito y para comprobar cuáles de los sistemas más antiguos pueden precisamente soportar estas nuevas tecnologías.
A pesar de que nadie habitará las casas, éstas contarán con servicios del hogar, tales como plomería y electrodomésticos, lo que permitirá que los científicos prueben las nuevas tecnologías sin interferir en la vidacotidiana de las familias. Se estima que el costo del proyecto será de 400 millones de dólares y que creará 350 puestos de trabajo permanentes y aproximadamente 3.500 puestos indirectos durante sus fases inicial y operativa.