Como si no fuera suficiente con los inútiles de los mosquitos, un estudio científico recientes ha observado que las polillas han desarrollado un extraño gusto por la sangre, incluyendo la humana, por supuesto. La evolución continúa en marcha y las polillas vampiro son un claro ejemplo de ello. Se las ha encontrado en la Siberia y entre otras cosas, han dado lugar a teorías de todo tipo, sugiriendo incluso que por ejemplo las sanguijuelas alguna vez pudieron alimentarse sólo de frutas.
La situación es que cuando las polillas pudieron tener contacto con los humanos, éstas atacaron de forma muy similar a la que lo hacen los mosquitos.
El problema es que éstos seres son mucho más grandes que los mosquitos y necesitan mucha más sangre para alimentarse, también necesitan más tiempo (algunos científicos señalan que la polilla vampiro puede estar hasta más de 20 minutos absorbiendo), el dolor es más intenso y la marca en la piel es más grande. Perfecto, simplemente perfecto, justo lo que necesitábamos...